A veces no sabes cómo ni de qué manera estás llevando tu vida, no te das cuenta de las cosas tal cual están pasando; lo estás viviendo todo demasiado rápido, como si no importara, estás viviendo pero no estás consciente de ello; pero de pronto algo cambia, llega alguien que te hace frenar, que te hace bajar la velocidad, la que te hace ver las cosas tal cuales y te las demuestra de cualquier lado posible, te enseña que siempre hay razones para estar bien, que le da sentido a todo lo que no le habías dado tanta importancia nunca; llega alguien, quien lo para todo, lo detiene y te hace ver lo que está pasando, y eso no puede ser malo. No creo que sea malo que con un beso, una caricia sienta que me devuelvan el aire que no sabía había desaparecido, o que cuando siente que me acercas a ti respire un poco más rápido, no es malo, porque me siento bien, y me siento bien contigo.