Cuando comienzas a tomar cariño por alguien, no piensas en el daño que puede hacerte, como lo mencioné anteriormente. Pero, aquí lo ¿bueno? Esa persona, sola, sin otro recurso es la misma que se aleja de ti, para no hacerte más daño, pero lo hace inconscientemente.

Cuando esa persona comienza a decepcionarte, claro porque una decepción amorosa, un rompimiento, un corazón roto, no es instantáneo, es algo que lleva tiempo prepararse, elaborarse, empieza desde la desconfianza y así sigue desmoronando todo hasta que ya no queda nada, pero así como va rompiéndose algo, se hace menos, con cada cosa mala que pasa, tu cariño ya no es el mismo, porque otra cosa dejó de ser. Porque tu forma de pensar hacia esa persona cambia, por más veces que intentes contradecirte sabes que es cierto.

Y así, se va perdiendo todo el cariño, aprecio que tenías por esa persona. Así descuidas lo bonito que tenías y pensaste que todo iba bien, sin darte cuenta que con un pequeño gramo de desconfianza podría arruinarse todo, podía dejar de ser. Pero, a veces no todo está perdido, puedes luchar, pero para eso debes de estar consciente de cada cosa que haces, y de que será para forjar algo bien, algo que realmente sabes que valdrá la pena, porque si no, no tiene caso que sigas luchando cuando sabes que algo no es tuyo, no te aferres a lo que no fue hecho para ti.